27/08/2020
Diana Lucía Suárez
Hablar de los roles de la pareja de tango es cosa de cada día, pero ¿cómo los nombramos? ¿Qué características o funciones tiene cada uno? Algunxs autorxs apoyan la idea de que el lenguaje no solo nombra la realidad, la crea. Cada palabra remite a otra y a sus propiedades. El tango no se escapa de este fenómeno. Por ejemplo, cuando hablamos del “rol del hombre” y el “rol de la mujer”, creamos una realidad tanguera limitada, donde muchas otras formas de vivir, expresar y representar el tango se quedan por fuera. Se hace entonces fundamental buscar un término abarcativo, inclusivo, que se corresponda con las funciones y posibilidades que tiene cada rol.
Los roles hacen referencia a ciertas funciones o conductas esperadas de una persona en determinada situación. Por ello, desde una mirada ortodoxa del tango, se habla de “el hombre” y “la mujer” para adjudicarle a una persona un rol específico de acuerdo con su sexo. Bailar diferente podría significar una transgresión a la norma. Así, se espera que quien ejecute el rol del hombre cumpla con cierto imaginario que involucra vestimenta, actitud, un performance, además de responsabilidades como marcar las figuras que se van a realizar. Lo mismo ocurre con la mujer tanguera como rol. Huyendo de este esquema estrecho de representación, surgió la idea de modificar las referencias a las de “Líder” y “Seguidor”. Con esta redefinición se abrió el juego del género, pero se redujo cada uno a cumplir con una función: unx dice qué se va a hacer (figuras), cuándo (interpretación musical) y dónde (desplazamiento en la pista), mientras el otrx sigue esta propuesta. Si bien tiene la posibilidad de adornar (movimientos que embellecen la danza) sólo puede hacerlo cuando el líder le da un espacio y sin entorpecer su propuesta.
El Tango, al estar compuesto por una pareja, indiscutiblemente necesita un binario; dos roles determinados por el abrazo y la posición de cada ser en la pista. Pero ¿son estos roles fijos? ¿Tienen funciones que si son ejecutadas por unx no pueden ser realizadas por el otrx?
Por su parte, en el sistema Dinzel se hace referencia al rol femenino y al rol masculino. Si bien estoy de acuerdo con esta forma de nombrar a la pareja, considero que mucha gente no separa el género del sexo, por lo que pueden desviar la propuesta deconstructiva de los roles de género. Por ello, propongo pensar en la pareja del tango desde la perspectiva taoísta del Yin – Yang. Esta teoría tiene cuatro leyes que relaciono con la danza así:
- Ley de oposición: toda cosa (en este caso la pareja) tiene al mismo tiempo dos naturalezas contrarias (yin-femenino, yang-masculino). Estos opuestos no son absolutos (nada es totalmente yin o totalmente yang) y solo son en relación con algo. Todas las cosas tienen yin y yang en proporciones que mantienen un equilibrio dinámico, es decir, en todo yin hay yang y viceversa.
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- Rol Yang: sería el tradicionalmente llamado rol masculino / hombre / líder. Lo yang representa lo activo, el movimiento, la luz, el sol, el cielo, el tiempo, la izquierda, el calor, lo inmaterial, lo etéreo, masculino.
- Rol Yin: correspondería al rol femenino / mujer / seguidor. El yin representa el descanso, la quietud, la oscuridad, la luna, la tierra, el espacio, la derecha, el frío, lo material, lo denso, femenino.
Entonces una persona que asume en el abrazo el rol yang, también tiene una disposición que integra características yin. Por ejemplo, al tiempo que proponer un movimiento escucha (cualidad yin) la recepción de su compañerx.
- Ley de interdependencia: Ninguno puede existir sin el otro, dependen mutuamente. Cuando se separa el yin y el yang se acaba la vida (/pareja). En el tango para que exista la pareja tienen que unirse en el abrazo dos seres, y el movimiento de cada unx depende del movimiento del otrx.
- Ley de crecimiento y decrecimiento: Yin y yang se mantienen en un equilibrio dinámico, cuando los niveles relativos de uno cambian, reaccionan para ajustarse a un nuevo equilibrio. Si uno crece, el otro decrece; si uno avanza, el otro retrocede. El equilibrio se logra con diferentes proporciones dinámicas de yin y yang.
- Ley de intertransformación: Yin y yang se transforman el uno en el otro. Esta ley se observa en el baile cuando una persona que está representando el rol yin (pasiva en la propuesta), en un momento determinado, bajo ciertas circunstancias, se transforma en emisora activa de códigos, proponiéndole a la otra algún movimiento o cambio de dinámica. También se puede ver cuando la pareja cambia el abrazo durante el baile, dando lugar a un intercambio formal de roles.
Bajo esta teoría, los roles del tango pueden ser más fluidos. Dentro de la pareja se contempla la diversidad donde todxs pueden bailar y ser reconocidxs como lo que elijan ser en cada momento, y se abre el juego en una gama amplia de formas para expresar lo masculino y lo femenino, así como variadas posibilidades de relacionarse.